Quien más, quien menos, todo internauta con un interés concreto se ha planteado en algún momento tener su propia página web. Al final, las redes sociales se suelen quedar cortas a la hora de adentrarse en ciertos temas, tanto por extensión como por formato y posibilidades multimedia.
Para mucha gente, sin embargo, la idea de crear un sitio propio se hace un poco cuesta arriba. También porque muchos no saben cómo rentabilizar sus esfuerzos, y al final terminan tirando la toalla. Lo vimos con el auge y caída de numerosas plataformas para blogs.
Dos de las mayores barreras de entrada que encuentran los internautas a la hora de crear su sitio web es la falta de recursos técnicos y el coste de mantener un servidor. Ambas se eliminan fácilmente si te acoges a las ofertas de Hostinger durante Black Friday, que suma a unos precios increíbles un sencillísimo creador de páginas web con 150 plantillas personalizables para dar forma a tus ideas. Tampoco te olvides que, con el código exclusivo «XATAKA», puedes conseguir aún más descuento.
El asunto de la monetización es harina de otro costal. Y es que las facilidades que proporciona Hostinger hacen que crear un sitio desde cero sea coser y cantar, pero lograr que esa página se convierta en un negocio (o simplemente proporcione unos ingresos adicionales) puede requerir algo de cabeza. Y nosotros vamos a darte algunas ideas.
¿Ingresos activos o ingresos pasivos?
Montar tu página web con Hostinger ha sido más fácil de lo que te imaginabas. Puede que sea un blog sobre cocina o una disertación continuada en el tiempo sobre los mejores shoot’em ups japoneses. No importa la temática. Si piensas rentabilizarla, lo primero que has de hacer es considerar si quieres que te genere ingresos activos o pasivos. Una diferencia que puede determinar tanto el volumen de tus ingresos como el esfuerzo necesario.
Los ingresos activos son aquellos en los que tienes que estar involucrado directamente. Por ejemplo, la venta de barajas personalizadas en una web sobre póker. Tienen la ventaja de que resulta más fácil fijar el margen de beneficios y pueden generar una corriente importante de dinero, haciendo posible profesionalizar tu página hasta convertirla rápidamente en un trabajo a jornada completa, pero requieren de cierto esfuerzo.
Los ingresos pasivos, por su parte, son aquellos que se generan «solos». Por ejemplo, publicidad colocada automáticamente desde el servicio de Google. Normalmente no te va a dar mucho dinero si no tienes un volumen de visitas importante (porque despiertas mucho interés o porque has posicionado muy bien gracias al SEO), pero puede proporcionar un incentivo muy interesante para seguir adelante con tu proyecto personal. Y con lo baratas que son las ofertas de Hostinger, como mínimo es muy fácil pagarte los costes de mantenimiento.
Escojas la fórmula que escojas para sacar unos euros a tu sitio web (o incluso hacer de él tu trabajo), tu proveedor de hosting debe ofrecerte las herramientas de integración de marketing necesarias. Es el caso de Hostinger, que ofrece en sus planes información de Google Analytics, Google Tag manager, Facebook Pixel y remarketing de visitantes, así como gestión eCommerce con soporte para 500 productos y 20 opciones diferentes de pago en caso de que apuestes por la venta directa.
Con estas nociones ya aclaradas, vamos a darte algunos consejos para rentabilizar tu sitio web.