En los países de América Latina el ahorro no es una práctica recurrente entre la población general en parte a los bajos salarios en la región como a la poca o nula educación financiera que se imparte. Tan solo en México, el 40% de la población que genera ingresos no tiene la costumbre de ahorrar, mucho menos lo hacen por un método formal; en Argentina sólo uno de cada 10 personas pudo ahorrar durante el 2022.
Sin embargo las cifras de este hábito “inusual” para el latinoamericano pueden cambiar si se inicia de forma sencilla, siempre y cuando sea constante. Uno de los métodos que carecen de complejidad para fomentar el hábito del ahorro es el guardar las monedas o billetes que sobran de los gastos diarios o habituales.
Qué es el ahorro hormiga
El nombre de esta forma de ahorro viene de los ya conocidos “gastos hormiga”, que son aquellos que hacemos fuera de nuestro presupuesto y que nos generan una fuga de dinero debido a que son prescindibles. Algunos de estos son comprar cigarros, golosinas o botellas de agua, los cuales pueden simplemente no hacerse o remplazarse por opciones más saludables o traídas desde casa.
Por el contrario con el ahorro hormiga se pretende guardar el dinero que sobra de las compras diarias, de los sobrantes de pagar el estacionamiento o de la comida, etcétera.
Además de determinar cuales son las prioridades para así reducir gastos hormiga y lograr gastar menos dinero y ahorrar más, una vez que se hagan compras de este tipo, con el dinero que sobra se contribuye al ahorro personal, pues evitar los gastos hormiga no es una tarea sencilla.
¿Cómo iniciar el ahorro hormiga?
Para iniciar este método se debe primero definir dónde se juntara el dinero, de qué denominaciones serán las monedas o los billetes que se guarden y por cuánto tiempo se realizará el ejercicio. Esto último ayudará a a que no se vacíe el contenedor antes de la fecha fija.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), establecer objetivos por los cuales se iniciará el ahorro ayudan a que sea más eficaz. Entre estos se puede elegir el tiempo determinado por el cual se guardará el dinero o llenar el frasco donde se almacenará.
También se recomienda poner recordatorios en el celular para al final del día colocar las monedas de los bolsillos en el recipiente, y en éste escribir la meta fijada (puede ser un regalo, una salida con amigos, un libro) para así sentirse mayormente motivados.
Por último, los expertos sobre la educación financiera recalcan que entre menos gastos hormiga se realicen, mayor podrá ser el dinero que se invierta en el ahorro hormiga. Si bien en un inicio se pretende hacerlo de manera informal, con la práctica y una vez hecho un hábito, el ahorro hormiga puede comenzar a contribuir, por ejemplo en México, a las aportaciones voluntarias para el retiro.
Consejos para reducir el gasto hormiga
– No llevar dinero en efectivo.
– No comer en la calle.
– Ingesta de alimentos desde su hogar, pero asignando un presupuesto semanal para ello.
– Hacer una lista de lo que comprará y respetarla, para evitar “caprichitos” de última hora.
Ahorrar parece una idea muy difícil de llevar a cabo, sobre todo cuando se tienen muchos gastos y deudas, pero aunque no lo crea, el ahorro es el primer paso para alcanzar sus metas.